Las cifras de violencia nos muestran un escenario cada vez más alarmante con respecto a la violencia de género. En 2019, 166 mujeres fueron víctimas de feminicidio en el país y 68,2% de las mujeres en el Perú ha sido víctima de violencia psicológica, física o sexual al menos una vez en su vida.

En el marco del Día Internacional de la Mujer 25º y del aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (Beijing+25), Amnistía Internacional presenta ¡Ya es hora!, documento que contiene un conjunto de recomendaciones a los Estados miembros de la ONU y que pone a disposición de las autoridades peruanas a fin de que garanticen avances rápidos y significativos para construir espacios libres de violencia para que niñas, adolescentes y mujeres puedan hacer efectivos sus derechos.

Las recomendaciones de Amnistía Internacional se centran en hacer efectivos los derechos sexuales y reproductivos, proteger a las personas defensoras de los derechos de las mujeres, garantizar financiación suficiente para políticas y medidas a favor de la igualdad de género, y abordar la crisis climática en un contexto de desigualdad. 

¡Ya es hora! recomienda, entre otros puntos, despenalizar el aborto en todas las circunstancias y proporcionar acceso seguro, legal, y efectivo a servicios integrales de aborto. Además, dar prioridad a la prestación de servicios integrales de salud sexual y reproductiva, garantizando que se pueda acceder a estos servicios desde la adolescencia.

Tomando en cuenta que las mujeres defensoras de los derechos de las mujeres enfrentan amenazas, criminalización, detenciones arbitrarias, y a veces, incluso homicidios, Amnistía Internacional recomienda reconocer expresamente la legitimidad e importante rol de las personas defensoras, condenando todas las violaciones de derechos humanos que se cometan contra ellas. En esa línea, recomienda investigar toda amenaza, hostigamiento, intimidación, vigilancia ilegal, agresión física y procesamiento penal injusto contra las personas defensoras, poniendo a los responsables a disposición judicial y garantizando que las personas defensoras reciban la protección adecuada.

Para Amnistía Internacional, contar con recursos económicos suficientes y sostenibles para asegurar las políticas, estrategias y planes nacionales sobre la igualdad de género es fundamental. Tan importante como ello es que el Estado establezca mecanismos para hacer seguimiento de las asignaciones públicas destinadas a la igualdad de género a fin de aumentar la transparencia y la rendición de cuentas. Además, se recomienda trabajar para garantizar sistemas fiscales justos y progresivos, abordando los prejuicios de género explícitos e implícitos en las políticas fiscales.

Finalmente, Amnistía Internacional recomienda abordar las brechas de género en un contexto de cambio climático que las agudiza. Por ejemplo, luego de desastres, las mujeres y niñas hacen frente a un aumento de inseguridad física y a mayor riesgo de ser víctimas de violencia sexual. Por ello, se recomienda, mejorar el acceso de las mujeres y los grupos marginados, en particular los que sufren formas múltiples e interseccionales de discriminación, a la financiación climática y garantizar que se preste la debida atención a las cuestiones de género al asignar fondos para proyectos y programas climáticos.