Amnistía Internacional ha manifestado hoy, 4 de agosto, su honda preocupación por los ataques lanzados el lunes contra el personal de la emisora de televisión Globovisión, y ha pedido a las autoridades venezolanas que inicien urgentemente una investigación exhaustiva e imparcial para garantizar que los responsables comparecen ante la justicia.
Según los informes, un grupo de individuos armados irrumpió en la sede principal de Globovisión el lunes por la tarde, lanzó botes de gas lacrimógeno y atacó al personal y a los guardias de seguridad. Los atacantes se identificaron como partidarios del gobierno.
"Los ataques contra la libertad de expresión son, desde hace mucho, un motivo de honda preocupación en Venezuela", ha manifestado Susan Lee, directora del Programa para América de Amnistía Internacional. "El presidente Chávez debe garantizar que se respeta el derecho de los medios de comunicación a ejercer su actividad legítima, incluso cuando esa actividad incluya críticas al gobierno."
Por otra parte, la Fiscalía General de Venezuela ha presentado un proyecto de ley que convertirá en delito penal la divulgación de "noticias falsas" que provoquen un "perjuicio a los intereses del Estado", "manipule[n] o tergiverse[n] la noticia" y "atenten contra la paz social, la seguridad e independencia de la nación, el orden público [...] [o] la salud mental o moral pública". Toda persona declarada culpable en virtud de esta ley puede ser condenada a hasta dos años de prisión.
Amnistía Internacional siente honda preocupación porque la ley, si entra en vigor, impondrá restricciones inaceptables a la libertad de expresión en Venezuela.