Las autoridades estadounidenses no han impartido justicia por las graves violaciones de derechos humanos cometidas en el contexto de operaciones antiterroristas que se remontan a más de una década. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional el día que se inicia la fase de determinación de la pena del juicio militar del soldado Bradley Manning.Manning, que expuso posibles violaciones del derecho internacional humanitario y abusos de otro tipo por parte de las fuerzas estadounidenses, podría ser condenado a hasta 136 años de prisión tras haber sido
declarado culpable de 20 cargos diferentes, entre ellos robo de propiedad gubernamental y violaciones de la Ley de Espionaje."Existe un tremendo contraste entre la condena, extraordinariamente severa, que Bradley Manning podría recibir y la indulgencia o la impunidad completa de que gozan los responsables de graves violaciones de derechos humanos como las que él ha expuesto", ha manifestado Widney Brown, directora general de Derecho Internacional y Política de Amnistía Internacional."Es indignante que Estados Unidos no haya hecho rendir cuentas penales a los responsables de esos actos, a pesar de las denuncias creíbles de tortura, desaparición forzada y otros delitos de derecho internacional cometidos en el contexto de operaciones antiterroristas desde el 11 de septiembre de 2001.""Aunque Manning podría enfrentarse a más de un siglo entre rejas, hay numerosos altos mandos que nunca se han enfrentado ni siquiera a la amenaza de investigaciones; de hecho, han quedado impunes. Incluso en los casos en los que se ha condenado a soldados de baja graduación, sus condenas han sido muy leves."Por ejemplo, los oficiales de alta graduación evitaron ser investigados por los abusos contra detenidos en la prisión de Abu Ghraib y otros lugares de Irak en 2003-2004. Aunque 11 soldados de baja graduación fueron condenados a penas de prisión tras haber sido declarados culpables en consejos de guerra, todos han sido puestos en libertad desde entonces. La general al cargo del centro de detención recibió una reprimenda y fue degradada a coronel.Nunca se han presentado cargos penales respecto al programa de detención secreta estadounidense en el que, desde el más alto nivel del gobierno, se autorizaron desapariciones forzadas y tortura. Los detalles de ese programa siguen clasificados."El fiscal general de Estados Unidos tiene el deber de investigar estos graves delitos de derecho internacional y llevar a los responsables ante la justicia", ha manifestado Widney Brown."El hecho de que eso siga sin hacerse constituye una enconada injusticia y una mancha en el historial de derechos humanos de Estados Unidos."En los próximos días y semanas, Amnistía Internacional seguirá observando la fase de determinación de la pena del juicio de Manning.Antes de dictar sentencia, la juez escuchará la explicación de Manning sobre los motivos de sus actos.
A Manning no se le permitió presentar una defensa basada en el argumento del interés público durante la fase anterior del juicio, pero ahora, como factor atenuante, podrá exponer las razones que le llevaron a desvelar la información.La juez escuchará también el testimonio de más de 40 testigos citados tanto por la acusación como por la defensa.