La revocación de la Ley contra la Homosexualidad de Uganda es un paso adelante para frenar en seco la discriminación patrocinada por el Estado, ha afirmado Amnistía Internacional."Aunque la abominable Ley contra la Homosexualidad de Uganda ha sido abolida debido a un tecnicismo, es una victoria importante para los activistas de Uganda que han hecho campaña contra esta ley. Desde que se presentó por primera vez en 2009, estos activistas han puesto en peligro a menudo su seguridad para garantizar que la legislación ugandesa protege los principios de derechos humanos", ha afirmado Sarah Jackson, directora regional adjunta de Amnistía Internacional."Ahora esperamos que este paso adelante se concrete en mejoras reales en las vidas de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales en Uganda, que están atrapadas desde hace demasiado tiempo en un círculo vicioso de discriminación, amenazas, abusos e injusticia."Desde que la Ley contra la Homosexualidad de Uganda entró en vigor, en marzo de 2014, Amnistía Internacional ha documentado un claro aumento de las detenciones arbitrarias, los abusos policiales y la extorsión contra personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales.Muchas de estas personas han perdido su empleo, se han quedado sin hogar o se han visto obligadas de hecho a huir del país.El Tribunal Constitucional de Uganda ha fallado hoy viernes que la Ley es "nula y sin efecto" porque no había un número suficiente de representantes en la sala para la votación cuando fue aprobada por el Parlamento en diciembre de 2013.La sección 145 del Código Penal de Uganda, que continúa en vigor, sigue penalizando "el conocimiento carnal de cualquier persona contra natura".