Amnistía Internacional acoge con satisfacción la reciente aprobación de un segundo Plan Nacional de Derechos Humanos (PNDH 2014-2016), pues se convierte en el documento de máxima prioridad en la protección y promoción de los derechos humanos de toda persona sin discriminación en Perú.La organización considera como aspectos positivos incluidos en el Plan Nacional de Derechos Humanos la incorporación de la población afro peruana y minorías étnico raciales, así como el reconocimiento de la necesidad de implementar una política de DDHH que comprenda la igualdad de género y no discriminación contra las mujeres.Pese a ello, Amnistía Internacional considera preocupantes algunas omisiones e imprecisiones en el PNDH, particularmente en tres temas cruciales en la agenda de Derechos Humanos en Perú.1) Erradicar la discriminación a la población LGTBISe debe mostrar un claro compromiso y establecer estrategias, políticas públicas y planes de acción con recursos adecuados que garanticen el cumplimiento del Estado de sus obligaciones de no discriminación sea por razón de raza, género, orientación sexual, etnia, edad u otros.Personas homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales son discriminadas a diario por su orientación sexual, sufren malos tratos y con frecuencia son víctimas del uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas del orden cuando intentan hacer valer sus derechos.2) Impunidad y resarcimientoEl PNDH debe poner énfasis en medidas para asegurar el derecho de todas las víctimas de los años del Conflicto Armado Interno a la justicia y la reparación. En tal sentido, saludamos el anuncio que hiciera el Presidente Humala durante su reciente Mensaje a la Nación en el que anunció la transferencia de más de 58 millones de soles al Programa Integral de Reparaciones para las víctimas de la violencia política.No obstante, Amnistía Internacional insta al Estado peruano a realizar todos los esfuerzos para garantizar el derecho a la verdad y la justicia de las víctimas de violaciones a derechos humanos, incluidas las víctimas de Esterilizaciones Forzadas y garantizar su acceso a una reparación adecuada.Asimismo, el gobierno peruano tiene que comprometerse a no tomar medida alguna que garantice la impunidad para los perpetradores de violaciones de derechos humanos, ni obstaculicen su investigación y juzgamiento.3) Garantizar los derechos humanos de los Pueblos indígenasEl PNDH solo plantea dos objetivos para promover y proteger los derechos colectivos de los pueblos indígenas, mejorar el nivel educativo de las personas de los pueblos indígenas e incrementar los niveles de confianza entre el Estado y los pueblos indígenas a través de la consulta previa.Por ello Amnistía Internacional, considera que el gobierno debe mostrar su compromiso inequívoco con el respeto a los derechos de los pueblos indígenas, en particular su derecho a participar en el proceso de toma de decisiones y a ser consultados con el objetivo de conseguir su consentimiento previo, libre e informado antes que se adopte cualquier medida administrativa o legislativa que pueda afectarles.Finalmente, llama la atención que no se haya establecido un presupuesto específico, ni un cronograma para desarrollar la implementación del Plan. Por ello, el Gobierno debe tomar en consideración proporcionar los fondos y recursos adecuados a fin de que realicen plenamente, sin restricciones ni limitaciones, los objetivos y funciones comprendidos en el mandato del PNDH.Amnistía Internacional considera de vital importancia que este instrumento pueda informar públicamente de sus actividades y rendir cuentas de sus resultados ante un órgano de la sociedad civil independiente o ante un organismo parlamentario eficiente y riguroso. Este aspecto es especialmente importante, ya que se debe asegurar que una institución nacional de derechos humanos sea un instrumento competente de promoción y protección de los DDHH y no una que pudiera promover la impunidad.