Mientras se reanudaban hoy los combates en la azotada ciudad siria de
Alepo, Amnistía Internacional ha pedido el despliegue de observadores de las Naciones Unidas para ayudar a proteger a miles de civiles que huyen de posibles ataques de represalia y otras violaciones de derechos humanos.
Se ha informado de fuertes bombardeos en el este de
Alepo, pese al alto el fuego acordado el martes para permitir la evacuación de decenas de miles de civiles y miles de combatientes rebeldes.
"Resulta vergonzoso, aunque no sorprendente, que, pese a que el gobierno sirio acordó anoche la evacuación, los civiles que huyen de sus casas se hayan encontrado hoy bajo el fuego. Tememos que, sin una observación adecuada, la gente que abandona el este de
Alepo corra peligro de detención arbitraria, desaparición forzada o ejecución extrajudicial", ha manifestado Anna Neistat, directora general de Investigación en Amnistía Internacional.
"En estos momentos críticos, todas las partes del conflicto deben marcar como prioridad la evacuación segura de la población civil, y proporcionar acceso sin trabas para una ayuda humanitaria imparcial en el este de
Alepo, de manera que la ayuda para la supervivencia pueda llegar a quienes la necesitan."