(Lima, 5 de agosto de 2021). Amnistía Internacional reitera su preocupación por la situación de desprotección de las personas defensoras del territorio, medioambiente y derechos humanos en Perú, quienes en el ejercicio de su importante rol, enfrentan amenazas y ataques contra sus vidas.
El líder asháninka y secretario de la Junta Directiva de la Reserva Comunal El Sira (Ecosira), Mario López Huanca, fue asesinado, a inicios de julio, en Pasco. Con esta muerte son nueve personas asesinadas en el país en su defensa del medioambiente y territorios desde que inició la pandemia.
El Estado ha obstaculizado la titulación de sus tierras, los ha criminalizado, no los ha defendido del crecimiento de actividades ilegales en sus territorios, y no les ha otorgado garantías concretas para sus vidas, lo cual ha contribuido a la violencia y vulneración de sus derechos humanos.
En este escenario y, ante las denuncias de amenazas constantes contra la vida de líderes y lideresas en diversas regiones del Perú, demandamos que se aplique efectivamente, y de manera urgente, el Mecanismo intersectorial para la protección de personas defensoras de derechos humanos, así como los instrumentos vigentes disponibles, atendiendo todas las situaciones de riesgo, entre las que se encuentra la defensa de los territorios frente a las crecientes actividades ilegales.
Instamos al Estado peruano a poner a disposición todos sus recursos institucionales y financieros para lograr una real protección de las personas defensoras en todo el país, evitando que se pierdan más vidas.
Asimismo, tomando en cuenta que América Latina es la región más peligrosa del mundo para quienes defienden el ambiente, situación que se aprecia con claridad en Perú, instamos al Congreso de la República a ratificar el Acuerdo de Escazú, pues es una herramienta que además de promover la transparencia, participación e información en materia ambiental, es el primer tratado vinculante que incluye medidas específicas para proteger a las personas defensoras de los derechos ambientales.
(Crédito de foto: Andina)