Lively en plena disertación homófoba en Estados Unidos.
Sin embargo, la ya referida revista señala que los países africanos no son los únicos que interesan a Lively como plataforma para exportar sus ideas. Los países que conformaban la Unión Soviética, como Latvia y Rusia, por ejemplo, también habrían sido espacios para generar sentimientos anti gay en la población. La mayoría de las veces, la campaña homofóbica de Scott Lively es exitosa. Según Mother Jones, casi la totalidad de los países que dicho pastor visitó, prohibieron la "propaganda homosexual", y poco más de la mitad aprobaron leyes anti gay o las siguen debatiendo.A través de la criminalización de la homosexualidad, las ideas de Lively ganan terreno en la población. De esta manera, el miedo se constituye en un factor importante para poner a la población contra la homosexualidad. Según la revista, el pastor equiparaba la homosexualidad a una enfermedad y advertía sobre los peligros que podría enfrentar Uganda de no tomar una postura activa que desalentara la homosexualidad. "( …) Si Uganda no desincentiva activamente las relaciones del mismo sexo, los hijos de la nación podrían organizar pronto orgías y practicar sexo oral en los buses del colegio."Actualmente, a partir de la última ley antigay aprobada, las personas homosexuales y los activistas se enfrentan a hostigamientos por parte de la población, que incluye palizas y llamados a la comunidad a quemar homosexuales o golpizas públicas, indicó la revista.Más informaciónComo se recuerda, en noviembre del año pasado, cuando el Congreso de Uganda estaba debatiendo la aprobación de esta ley, Amnistía Internacional lanzó una acción urgente para evitar que esto suceda. Pese a ello, el 20 de didiembre la ley se aprobó y no fue hasta febrero último cuando el Presidente finalmente ratificó esta ley. "Esta ley es profundamente ofensiva y atenta contra los derechos humanos de todos los ugandeses. Nunca debería haber llegado tan lejos," afirmó Michelle Kagari, directora adjunta del Programa Regional para África de Amnistía Internacional el mes pasado.