Las víctimas de crímenes de guerra y otras violaciones graves del derecho internacional humanitario cometidas por ambos bandos en el conflicto armado de Gaza en 2014 podrían estar un paso más cerca de la justicia, ha manifestado Amnistía Internacional con motivo de la publicación, hoy, de las conclusiones de la comisión de investigación independiente de la ONU sobre la guerra.
"Este informe marca un importante avance hacia la rendición de cuentas para todas las víctimas y sus familiares. Es una bienvenida validación independiente de la propia labor intensiva de investigación de Amnistía Internacional sobre el conflicto de Gaza e Israel del año pasado, cuyas conclusiones fueron que ambas partes habían llevado a cabo una retahíla de atroces violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos", ha dicho Philip Luther, director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.
"Este informe marca un importante avance hacia la rendición de cuentas para todas las víctimas y sus familiares. Es una bienvenida validación independiente de la propia labor intensiva de investigación de Amnistía Internacional sobre el conflicto de Gaza e Israel del año pasado, cuyas conclusiones fueron que ambas partes habían llevado a cabo una letanía de atroces violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos". Philip Luther, director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África
"Las pruebas son abrumadoras, y ahora los Estados miembros y Estados observadores del Consejo de Derechos Humanos de la ONU deben examinar muy seriamente las conclusiones y recomendaciones de la Comisión, abstenerse de politizar la Comisión o su informe y garantizar que el Consejo adopta todas las medidas necesarias para que haya rendición de cuentas.
"Además, las autoridades israelíes y palestinas deben cooperar en el examen de la Corte Penal Internacional, abierto en enero, y todos los Estados deben apoyar activamente el trabajo de la Corte en relación con los Territorios Palestinos Ocupados, como recomendó la Comisión."
El informe de la comisión de investigación abarca graves violaciones de derechos humanos -incluidos posibles crímenes de guerra- cometidas tanto por Israel como por los grupos armados palestinos durante el conflicto de Gaza e Israel en 2014. La Comisión, constituida por el Comisión de Derechos Humanos en julio de 2014, investigó la operación militar israelí en la Franja de Gaza y las acciones israelíes en Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental, así como las actividades de los grupos armados palestinos en Gaza, incluidos sus ataques contra Israel.
Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a Israel y a las autoridades palestinas que cooperen con la Comisión y con cualquier mecanismo de seguimiento que establezca el Consejo de Derechos Humanos.
Representantes israelíes, entre ellos el primer ministro, Benjamin Netanyahu, han afirmado reiteradamente que la Comisión tiene prejuicios contra Israel. Presentaron su propio informe sobre el conflicto de 2014 y aseguraron que las fuerzas israelíes actuaron de conformidad con el derecho internacional. Asimismo han impedido el acceso a la Franja de Gaza de los investigadores de la Comisión, así como de los miembros de organizaciones internacionales de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional.
En una serie de informes publicados desde que tuvo lugar el conflicto armado de 2014, Amnistía Internacional ha documentado crímenes de guerra y otras violaciones graves del derecho humanitario internacional cometidas tanto por las fuerzas israelíes como por los grupos armados palestinos, incluidos homicidios ilegítimos de civiles y destrucción de bienes civiles, así como otras graves violaciones y abusos contra los derechos humanos.
La organización ha publicado informes donde documenta los ataques de Israel contra viviendas civiles habitadas, edificios emblemáticos y hospitales y trabajadores de la salud en la Franja de Gaza durante el conflicto; cada uno de estos informes contiene testimonios y análisis que apuntan a crímenes de guerra.
Los grupos armados palestinos activos en la Franja de Gaza dispararon miles de cohetes y proyectiles de mortero de efecto indiscriminado hacia Israel; disparar contra zonas civiles munición que no puede dirigirse con precisión es un crimen de guerra, y las declaraciones de Hamás y los grupos armados palestinos indican también que algunos ataques tenían como fin matar o herir a civiles. Además, Amnistía Internacional documentó y condenó la ejecución extrajudicial de al menos 23 presuntos "colaboradores" en Gaza por las fuerzas de Hamás durante el conflicto, y la detención arbitraria y tortura de varias decenas más.