Unas reformas jurídicas clave propuestas por el Ministerio de Salud noruego hoy marcan un importante avance que podría cambiar la vida de las personas transgénero en Noruega durante generaciones, ha manifestado Amnistía Internacional.Si el Parlamento la aprueba, la propuesta del Ministerio facilitará a las personas transgénero el reconocimiento legal de la identidad de género por medio de un proceso rápido, accesible y transparente. Un aspecto decisivo es que permitirá las personas determinar ellas mismas su género y acabar con el vergonzoso legado de requisitos obligatorios de Noruega, que son discriminatorios y violan diversos derechos humanos."Es un hito para todos las personas que tanto hemos estado luchando por el derecho a ser quienes somos. Gracias al esfuerzo que hemos hecho junto con activistas transgénero y organizaciones LGBT del país, podemos confiar en la aprobación inminente de una ley que facilitará a las personas transgénero el reconocimiento legal de la identidad de género", ha señalado Patricia M. Kaatee, asesora sobre políticas de Amnistía Internacional Noruega."Nos alegra ver que el gobierno noruego se toma los derechos de las personas transgénero en serio e instamos al Parlamento a que ponga fin a decenios de prácticas discriminatorias aprobando la ley."
Cambio de género y situación jurídica de las personas menores de edadCon la nueva propuesta se rebajará de los 18 a los 16 años el límite de edad para que las personas definan ellas mismas su género y soliciten el reconocimiento legal. Entre los 6 y los 16 años se podrá hacer con el consentimiento de los progenitores. Si éstos no están de acuerdo, lo decidirá un órgano externo atendiendo al interés superior del menor.Según la nueva propuesta, no se podrá cambiar legalmente de genero basándose en la propia identidad de género siendo menor de seis años. Aunque admite que la reducción del límite de edad constituye un avance, Amnistía Internacional no ve la necesidad de establecer ningún límite de edad en absoluto si se tienen en cuenta el interés superior del menor, la evolución de sus facultades y su derecho a ser escuchado.
Práctica anteriorEn Noruega, a las personas transgénero se les ha venido negado el reconocimiento legal de la identidad de género en virtud de requisitos que violan múltiples derechos humanos, como el derecho a la integridad física, el derecho a intimidad y a la vida familiar y el derecho al más alto nivel posible de salud.La práctica actual, que data de la década de 1970, impone a las personas transgénero de Noruega una serie de onerosos y discriminatorios requisitos para cambiar legalmente de género. Entre ellos figuran la obligación de someterse a una evaluación psiquiátrica, presentar un diagnóstico psiquiátrico y someterse a esterilización irreversible.Amnistía Internacional ha puesto de relieve cómo tales procesos, existentes también en muchos otros países europeos, son degradantes y violan derechos humanos. En febrero de 2014, la organización publicó un informe sobre la falta de derechos de las personas transgénero en Europa. Se expresaron críticas contra Noruega por obligar a las personas a someterse a esterilización irreversible para conseguir el reconocimiento legal de la identidad de género.
"Por fin se nos respeta como quien realmente somos"Amnistía Internacional ha hecho campaña ampliamente sobre el caso de John Jeanette Solstad Remø, mujer transgénero de 65 años de Noruega, que no puede conseguir el reconocimiento legal de su género porque se niega a cumplir los abusivos requisitos actuales. Debido a ello, en sus documentos oficiales aparece como "hombre", lo cual es humillante y hace que se la señale a diario como persona transgénero. Para John Jeanette, ser reconocida como mujer supondría ser vista como la persona que es. Es inaceptable que se la mencione constantemente como hombre en los organismos públicos y en la vida diaria. La nueva ley propuesta es una victoria por la que lleva mucho tiempo luchando:"Es impresionante tener esta nueva propuesta de ley en mis manos. Va suponer que a las personas transgénero como yo por fin se nos respeta como quien realmente somos. Estoy deseando que llegue el día en que enseñe mi documento de identidad y coincida con mi identidad de género y mi expresión de género," ha explicado John Jeanette Solstad Remø."Sólo falta ya la votación parlamentaria para que esto se haga legislación noruega y realidad. Es una cuestión de igualdad, de protección contra la discriminación y de derechos humanos. Así que ni se me ocurre pensar que no vaya a aprobarse la ley por gran mayoría. La ley mejorará radicalmente la calidad de vida de las personas transgénero en Noruega ahora y en el futuro."Ahora corresponde al Parlamente noruego aprobarla. Amnistía Internacional anima a todos los miembros del Parlamento a que voten en favor de un marco legal inclusivo y no discriminatorio, conforme a las normas internacionales de derechos humanos.
Información complementariaEn febrero de 2014, Amnistía Internacional publicó un informe sobre la falta de derechos de las personas transgénero en Europa. Se expresaron críticas contra Noruega por las actuales prácticas administrativas que exigen la esterilización irreversible y un diagnóstico psiquiátrico para poder conseguir el reconocimiento legal de la identidad de género.La organización instó al gobierno de Noruega a:
- Modificar las actuales leyes y prácticas presentando una propuesta legislativa que defina un marco que permita a las personas transgénero obtener el reconocimiento legal de la identidad de género mediante un procedimiento rápido, accesible y transparente.
- Garantizar que tal propuesta suprimirá el requisito de la esterilización, así como cualquier otro requisito médico impuesto actualmente a las personas transgénero que solicitan el reconocimiento legal de la identidad de género.
- Garantizar que el reconocimiento legal de la identidad de género es accesible para toda persona sin necesidad de que se someta a una evaluación psiquiátrica ni de que presente un diagnóstico psiquiátrico y que las identidades transgénero se retiran de la clasificación nacional de trastornos de salud mental.
- Garantizar que las personas transgénero tienen acceso a los tratamientos de salud que deseen partiendo de su consentimiento informado.
Junto con personas transgénero y ONG de Noruega, Amnistía Internacional presentó información a un comité de expertos establecido por el Ministerio de Salud y Servicios Sociales en 2013. En abril de 2015, el comité anunció su conclusión, a saber: las personas transgénero de Noruega no deben verse ya obligadas a someterse a un tratamiento invasivo a cambio de que se reconozca legalmente su género.Desde 2008, la Asociación Nacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero (LLH) de Noruega trabaja específicamente sobre los derechos de las personas transgénero, en concreto pidiendo el fin de la esterilización irreversible como requisito para el reconocimiento legal de la identidad de género.Para más información acerca del trabajo de Amnistía Internacional sobre el reconocimiento legal de la identidad de género de las personas transgénero, véase:
https://www.amnesty.org/es/documents/EUR01/001/2014/es/