En respuesta al discurso pronunciado hoy por Aung San Suu Kyi, consejera de Estado de Myanmar y mandataria de facto del país, sobre la crisis en el estado de Rajine, James Gomez, director de Amnistía Internacional para el Sudeste Asiático y Oceanía, ha manifestado lo siguiente:
Aung San Suu Kyi ha demostrado hoy que ella y su gobierno siguen escondiendo la cabeza bajo el ala ante los horrores que están aconteciendo en el estado de Rajine. En algunos momentos, su discurso ha sido poco más que una combinación de falsedades e inculpación de las víctimas.
“Existen indicios abrumadores de que las fuerzas de seguridad están llevando a cabo una campaña de limpieza étnica. Aunque ha sido positivo oír su condena de las violaciones de derechos humanos cometidas en el estado de Rajine, Aung San Suu Kyi sigue guardando silencio sobre el papel desempeñado por las fuerzas de seguridad en ellas.
“Las palabras de Aung San Suu Kyi asegurando que su gobierno 'no teme el escrutinio internacional' no convencen a nadie. Myanmar ha afirmado repetidamente que no cooperará con la misión de investigación con mandato de la ONU establecida este mismo año. Si Myanmar no tiene nada que ocultar, debe permitir el acceso de los investigadores de la ONU al país, incluido el estado de Rajine. Asimismo, el gobierno debe permitir con carácter urgente que los actores humanitarios tengan acceso pleno y sin restricciones a todas las zonas y a todas las personas necesitadas en la región.”
“La campaña de violencia y violaciones de derechos humanos que está llevando a cabo el ejército en el estado de Rajine tiene que acabar de inmediato. Pero el gobierno debe abordar también la arraigada discriminación que mantiene a los rohingyas atrapados desde hace decenios en un círculo vicioso de abusos y privaciones.”
“Contrariamente a lo que afirma Aung San Suu Kyi, los rohingyas están básicamente segregados en el estado de Rajine, privados en la práctica de la ciudadanía, y encuentran graves obstáculos para acceder a la asistencia médica y otros servicios básicos. Los refugiados que han huido a Bangladesh no pueden volver a esta espantosa situación.”
“Aung San Suu Kyi señaló acertadamente las dificultades inherentes a los conflictos en otras partes del país. Pero no deja de ser cierto que las minorías étnicas están sufriendo graves violaciones de derechos humanos a manos del ejército, sobre todo en los estados de Kachin y Shan del Norte. Y estos patrones de actuación continuarán mientras las fuerzas de seguridad sigan disfrutando de una impunidad prácticamente absoluta.”