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De enero a octubre del 2023, más de 9 mil mujeres fueron reportadas como desaparecidas en Perú, cifra que representa el 60% de todas las personas desaparecidas este año. De ellas, se estima que la mitad son niñas y adolescentes de entre 12 y 17 años.
En los últimos años, gracias a personas como tú que se han sensibilizado y alzado su voz, y que han hecho que las autoridades tomen medidas, las cifras han disminuido. Pero todavía hay cientos de familias que siguen buscando a sus hijas, esposas y hermanas desesperadamente y no logran ubicarlas.
Las niñas, adolescentes y mujeres que desaparecen se encuentran en un riesgo mayor en relación a los hombres. El 22% de los casos de feminicidios se inició con un reporte por desaparición. Sin embargo, aun no existe un sistema especializado para la búsqueda de mujeres que tenga en cuenta sus características y las condiciones de su desaparición.
Ha habido importantes avances desde el Estado, como el reconocimiento de este tipo de situaciones como un tipo de violencia de género, la investigación fiscal que prioriza la ubicación de la víctima, y la conformación de espacios interinstitucionales para la búsqueda, pero hace falta más. Hace falta un sistema de información interconectado, una estadística que brinde información clara, y mayor especialidad que parta del reconocimiento de la situación de vulnerabilidad en el que viven niñas y mujeres.
Por todo ello, pedimos a las autoridades:
- Un sistema especializado para la búsqueda de mujeres que tome en cuenta el mayor riesgo en el que ellas se encuentran. Para ello, se debe desconcentrar la especialización de la División de investigación de Lima a todas las regiones del país.
- Fortalecer la Comisión multisectorial para la búsqueda de personas desaparecidas mediante un sistema de información interinstitucional que permita cruzar información entre todos los sectores que lo integran, y dándole mayor énfasis en la búsqueda de niñas y mujeres.
- Que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas cuente con información estadística amplia y necesaria para tener un perfil más completo de las desaparecidas, y de las zonas del país donde se encuentran los mayores riesgos para las mujeres que desaparecen.
No dejemos que el machismo y los prejuicios generen retrasos e indiferencia desde las autoridades.