Amnistía Internacional condena el asesinato de María Elizabeth Macías Castro, redactora de un periódico de Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas, cuyo cuerpo fue encontrado el 25 de septiembre en esa ciudad en la frontera con Estados Unidos.La organización insta a que este nuevo asesinato de una periodista se investigue de forma exhaustiva para que no quede impune y para que no se agrave aún más la situación del ejercicio de la libertad de expresión y del derecho a la información en México.A pesar de que todavía falta por realizar una investigación a fondo de los hechos, al parecer junto al cuerpo apareció un mensaje señalando que fue asesinada por miembros del crimen organizado en represalia por la información que la víctima había distribuido en redes sociales denunciando las actividades de los delincuentes en Nuevo Laredo.El mensaje es una clara amenaza a los usuarios de las redes sociales en las regiones de mayor violencia en México. El 14 de septiembre de este año, los cuerpos de otras dos personas fueron encontrados en Nuevo Laredo junto con un mensaje que también señalaba que habían sido asesinadas en represalia por denunciar en redes sociales las actividades de la delincuencia organizada en la ciudad. Estos tres homicidios parecen representar una alarmante estrategia para intimidar a los usuarios de las redes sociales para que dejen de comunicar información relacionada con la violencia.El hecho de que por lo menos 8 trabajadores de los medios de comunicación hayan sido asesinados este año, indica la grave vulnerabilidad de las personas que trabajan en los medios y la falta de impacto real de las medidas para prevenir y sancionar las agresiones contra los periodistas.Amnistía Internacional llama a las autoridades a redoblar sus esfuerzos para esclarecer el asesinato de María Elizabeth Macías Castro, llevar a los responsables ante la justicia y asegurar un clima en que los medios de comunicación tradicionales y los usuarios de las redes sociales puedan ejercer su derecho a la libertad de expresión sin temor a ser asesinados u hostigados.