Para la organización, la unión civil entre personas del mismo sexo es un tema en el que se ponen en juego derechos humanos de las personas.Amnistía Internacional, de acuerdo con las normas internacionales, cree firmemente que denegar a las personas el derecho a unirse, basándose en el sexo de sus parejas viola el derecho a la no discriminación, el derecho de igualdad ante la ley y el derecho a casarse y formar una familia, tal y como recoge el derecho internacional.El derecho a casarse y a fundar una familia está reconocido en el artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el artículo 23 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. La posición de Amnistía Internacional es que los Estados deben proteger y garantizar este derecho, y deben abstenerse de discriminarlo por causa de orientación sexual e identidad de género. Esta postura ha sido avalada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.Negar a las parejas del mismo sexo reconocimiento en pie de igualdad impide a muchas personas el disfrute de un amplio rango de otros derechos, estigmatiza tales relaciones y alimenta la discriminación y otros abusos en la comunidad, en las escuelas y en los hogares en contra de los derechos humanos de las minorías sexuales.

Derecho Internacional

El derecho de las persona adultas a unirse voluntariamente en matrimonio se encuentra fundamentado en las normas internacionales de derechos humanos. Está recogido entre otros en:
  • Artículo 16 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
  • Artículo 23 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos.
El derecho a no sufrir discriminación es un principio básico claramente subrayado en los principales instrumentos de derechos humanos. Está incluido entre otros en:
  • Artículo 2 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos.
  • Los mecanismos temáticos e instancias de Naciones Unidas (Comité de Derechos Humanos, Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales) que vigilan los tratados de derechos humanos, han afirmado la prohibición de discriminación en razón de la orientación sexual e identidad de género. En diciembre de 2012, la Alta Comisionada de Naciones Unidas presentaba el primer informe de este organismo sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de género, y señaló que reconocer la igualdad de derechos de todas las personas no tiene por qué ser controvertido, ni implica la creación de nuevos derechos o extender los derechos humanos a un nuevo territorio. Se trata de insistir en que todas las personas tienen derecho a disfrutar de los mismos derechos e igual protección del derecho internacional de los derechos humanos.