En respuesta a la resolución dictada hoy por un tribunal israelí, que ordena que la activista palestina Ahed Tamimi, de 16 años de edad, permanezca bajo custodia hasta que concluya su juicio, Magdalena Mughrabi, directora adjunta para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional, ha manifestado:
“No hay nada que justifique la continuación de la detención de Ahed Tamimi. El vídeo del incidente mostraba claramente que Ahed suponía poca amenaza para el soldado al que abofeteó, ya que él estaba de pie ante ella totalmente armado. La prolongación de su detención es indignantemente excesiva para un delito tan comparativamente leve, y es totalmente inapropiada para una niña. Pedimos a las autoridades israelíes que la pongan en libertad de inmediato.”
“La prolongación de la detención de Ahed Tamimi y su juicio ante un tribunal militar son un ejemplo de la discriminación institucional típica del trato a los niños y niñas palestinos que participan en activismo contra la ocupación israelí, y muestra la manera en que Israel está violando sus obligaciones internacionales de derechos humanos para con los menores de edad.”
Según el abogado de Ahed, ésta ha sido sometida a sesiones de interrogatorio largas y agresivas, en ocasiones durante la noche, y quienes la interrogaban proferían amenazas contra miembros de su familia. Según su familia, Ahed también ha soportado varios extenuantes traslados desde la cárcel a los juzgados, junto con otros menores de edad detenidos, sin acceso a un retrete.
Información complementaria
Ahed Tamimi fue detenida el 19 de diciembre de 2016 después de que su madre, Nariman Tamimi, también destacada activista, publicara en Internet las imágenes del altercado. Nariman Tamimi fue detenida posteriormente, ese mismo día, mientras que su prima, Nour Tamimi, fue detenida a la mañana siguiente. Ahed se enfrentó a los soldados durante una manifestación en Nabi Saleh contra la reciente decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel.
El incidente se produjo el mismo día que su primo de 15 años, Mohammad Tamimi, sufrió heridas graves al ser alcanzado en la cabeza por una bala de goma disparada a corta distancia por un soldado israelí.