Los líderes mundiales deben rechazar la prohibición de viajar, flagrantemente discriminatoria, dictada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y deben redoblar los esfuerzos por reasentar a las personas refugiadas más vulnerables que huyen de la guerra y la persecución en todo el mundo. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy.
"El caos y la condena mundial desatados por la prohibición de viajar dictada por el presidente Trump debe servir de señal para cualquier gobierno que se vea tentado a seguir su ejemplo. Amnistía Internacional sigue condenando, en los términos más enérgicos posibles, la prohibición indefinida dictada por el presidente Trump contra las personas refugiadas sirias, y su prohibición general de que lleguen a Estados Unidos personas de otros seis países predominantemente musulmanes", ha manifestado Audrey Gaughran, directora de Asuntos Temáticos Globales de Amnistía Internacional.
"Estas medidas no sólo son devastadoras para los miles de mujeres, hombres, niños y niñas directamente afectados, sino que podrían llevar al desastre al sistema de protección internacional en su conjunto."