En respuesta al anuncio de Ayoub Kara, ministro de comunicaciones de Israel, de que el gobierno israelí ha decidido cerrar la sede de Al Yazira en Jerusalén y suspender las emisiones del canal, la directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, Magdalena Mughrabi, ha manifestado:
“Es un ataque descarado a la libertad de los medios de comunicación en Israel y los Territorios Palestinos Ocupados. La medida transmite el mensaje disuasorio de que las autoridades israelíes no tolerarán la labor informativa crítica.
“Al tomar medidas para suprimir Al Yazira, el gobierno israelí se une a otros muchos países de la región, como Arabia Saudí, que han exigido el cierre de la cadena tras la disputa surgida entre los países del Golfo y Qatar.
“Todos los periodistas deben poder desempeñar su trabajo libremente y sin sufrir acoso ni intimidación. En lugar de emprender una campaña represiva contra la libertad de expresión, las autoridades israelíes deberían parar todo intento de silenciar a los medios de comunicación críticos.”