Un preso de conciencia y autor de blogs iraní que está en huelga de hambre para protestar por su reclusión injusta debe ser puesto en libertad de inmediato y sin condiciones para que reciba tratamiento ante el deterioro de su salud, ha afirmado Amnistía Internacional.Hossein Ronaghi Maleki, de 28 años de edad, cumple una condena de 15 años de prisión por "pertenencia al cibergrupo [ilegal] 'Iran Proxy'", "difusión de propaganda contra el sistema" e "insultos al líder supremo y al presidente", entre otros cargos."El deterioro de la salud de Hossein Ronaghi Maleki es sumamente preocupante, y a pesar de las reiteradas peticiones de sus padres, las autoridades iraníes se niegan a ponerlo en libertad e incluso a concederle un permiso temporal", ha afirmado Hassiba Hadj Sahraoui, directora del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional."Las autoridades no sólo lo han encerrado entre rejas injustamente por el mero hecho de expresar sus opiniones en su blog, sino que ahora también ponen en peligro su salud, y en última instancia su vida, al no permitir que reciba la atención médica que necesita con urgencia."Hossein fue detenido el 13 de diciembre de 2009, tras los disturbios que siguieron a las controvertidas elecciones presidenciales que se habían celebrado en Irán en el mes de junio.Estuvo recluido en régimen de aislamiento durante más de un año, y afirma que sufrió tortura, hecho que aparentemente está en el origen de los graves problemas renales, gastrointestinales, cardiacos y de vejiga que ahora sufre.El bloguero ha protagonizado varias huelgas de hambre, entre ellas una en mayo de 2012, cuando las autoridades se negaron a concederle permiso para salir de la cárcel para recibir tratamiento médico para sus dolencias renales.Hossein quedó en libertad con fianza el 2 de julio de 2012, y poco después reanudó la actividad de redacción de su blog. Lo detuvieron de nuevo el 22 de agosto junto con varios activistas que ayudaban a las víctimas de un terremoto en un campo de asistencia humanitaria en la provincia oriental de Azerbaiyán. Todos fueron acusados formalmente de "distribuir productos insalubres y antihigiénicos".El 28 de agosto de 2013 lo llevaron a un hospital debido al deterioro de su salud, pero regresó a la cárcel ese mismo día sin que hubiera recibido tratamiento médico. Esta omisión era contraria a la recomendación médica de que necesitaba hospitalización para tratar las hemorragias renales e intestinales.Su madre, Zoleikha Mousavi, se ha declarado también en huelga de hambre para protestar por la negativa de las autoridades a poner en libertad a su hijo, y ha declarado: "Si Hossein va a morir, prefiero morir yo también".Desde dentro de la prisión de Evin con motivo de su cumpleaños, el 5 de julio de este año, Hossein escribió: "Transmitan su felicitación [de cumpleaños] a mi madre y no permitan que la ausencia de su hijo le cause dolor. Y no olvidemos que en los días de la cárcel no hay cumpleaños"."El hecho de que una madre llegue hasta la huelga de hambre para llamar la atención de las autoridades pone de relieve las graves deficiencias de la administración de justicia en Irán", ha afirmado Hassiba Hadj Sahraoui.