INFORME 2013: El mundo es un lugar cada vez más peligroso para personas refugiadas, desplazadas y migrantes

La pasividad mundial en el terreno de los derechos humanos está convirtiendo el mundo en un lugar cada vez más peligroso para las personas refugiadas, desplazadas y migrantes, afirmó hoy Amnistía Internacional durante la presentación de su informe anual sobre el estado de los derechos humanos.La organización denunció que se han vulnerado los derechos de millones de personas que han huido del conflicto y la persecución o que han emigrado en busca de trabajo y una vida mejor para ellas y sus familias. Los gobiernos de todo el mundo muestran más interés en proteger sus fronteras nacionales que en salvaguardar los derechos de sus ciudadanos o de quienes buscan refugio u oportunidades dentro de esas fronteras."Al no abordarse eficazmente las situaciones de conflicto, se está creando una clase de segunda categoría de carácter global. Los derechos de quienes huyen de los conflictos están desprotegidos. Hay demasiados gobiernos que cometen abusos contra los derechos humanos en nombre de los controles migratorios, sobrepasando con mucho las medidas legítimas de control de fronteras", declaró Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional."Estas medidas no sólo afectan a las personas que huyen de los conflictos. Millones de migrantes se ven abocados a situaciones abusivas, como el trabajo forzoso y los abusos sexuales, debido a políticas antimigratorias que permiten explotar a estas personas con impunidad. La retórica populista, que carga contra refugiados y migrantes echándoles la culpa de las dificultades internas de los gobiernos, alimenta gran parte de estas políticas", afirmó Salil Shetty.En 2012, la comunidad internacional fue testigo de varias emergencias de derechos humanos que obligaron a muchas personas a buscar un lugar seguro, dentro de los propios Estados o cruzando las fronteras. Desde Corea del Norte hasta Malí, Sudán o República Democrática del Congo, hubo gente que huyó de sus hogares con la esperanza de encontrar refugio.Otro año perdido para el pueblo sirio: pocas cosas han cambiado, aparte de las cifras, siempre en aumento, de vidas perdidas o arruinadas, y de los millones de personas que han quedado desplazadas por el conflicto. El mundo se ha limitado a mirar.La excusa de que los derechos humanos son un "asunto interno" se ha esgrimido para boicotear la acción internacional destinada a abordar emergencias de derechos humanos como la de Siria. El Consejo de Seguridad de la ONU -órgano sobre el que recaen la seguridad y el liderazgo mundiales- sigue sin lograr una acción política concertada y unificada."El respeto a la soberanía del Estado no puede usarse como pretexto para la inacción. El Consejo de Seguridad de la ONU debe hacer frente de forma coherente a los abusos que destruyen vidas y obligan a las personas a abandonar sus hogares. Esto conlleva rechazar doctrinas manidas y carentes de ética según las cuales los asesinatos en masa, la tortura y el hambre son asuntos que no competen a terceros", manifestó Salil Shetty.A menudo, los refugiados tuvieron más dificultades para cruzar las fronteras que las armas responsables de avivar la violencia que a su vez había obligado a esas personas a huir de sus hogares. Sin embargo, con el Tratado sobre el Comercio de Armas, adoptado por la ONU en abril de 2013, surge la esperanza de que por fin pueda ponerse freno a las transferencias de armas susceptibles de ser utilizadas para cometer atrocidades.Ni los países de origen ni los países receptores protegieron los derechos de muchos de los 214 millones de migrantes que hay en el mundo. Estas personas se enfrentaron a condiciones constitutivas de trabajo forzoso -o, en algunos casos, análogas a la esclavitud- porque los gobiernos los trataron como delincuentes y porque a las empresas les importaban más los beneficios que los derechos de sus trabajadores. Los migrantes indocumentados corrieron un riesgo especial de sufrir explotación y abusos."Quienes viven fuera de su país, sin patrimonio ni estatus, son las personas más vulnerables del mundo, pero a menudo se las condena a vivir miserablemente entre las sombras", declaró Salil Shetty. "Es posible un futuro más justo si los gobiernos respetan los derechos humanos de todas las personas, con independencia de su nacionalidad. El mundo no puede permitirse zonas excluidas de la reivindicación global de derechos humanos. La protección de los derechos humanos debe aplicarse a todos los seres humanos, estén donde estén."

PERÚ

"La ausencia de consultas adecuadas con los pueblos indígenas es una preocupación latente", ha afirmado Juan Carlos La Puente, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional en Perú. Asimismo, el informe da cuenta de las varias protestas relacionadas con la minería que derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad: algunos manifestantes murieron y hubo detenciones arbitrarias y malos tratos contra defensores y defensoras de derechos humanos. "Malos tratos y tortura han sido denunciados y a la fecha se carecen de mecanismos de protección a favor de la labor de las y los defensores de derechos humanos", indicó La Puente.El proceso para garantizar la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas de violaciones de derechos humanos cometidas en el periodo del conflicto armado interno siguió siendo lento y sufriendo contratiempos. "A diferencia de procesos clave en 2012 en países de la región, en Perú, nuestra organización indica que el hecho de que el Ministerio de Defensa no colaborase plenamente para ofrecer información relevante, sigue suscitando preocupación", dijo La Puente. "En América, la impunidad relacionada con crímenes de décadas pasadas está ligada a unos sistemas de justicia ineficientes", añadió.A semejanza de la región de América, en Perú, la violencia contra las mujeres y las niñas y la falta de reconocimiento a sus derechos sexuales y reproductivos siguió siendo motivo de profunda preocupación. Las autoridades peruanas seguían sin establecer las tan necesarias directrices nacionales para regular el acceso al aborto terapéutico. Asimismo, el informe destaca que el Comité de la ONU contra la Tortura, en noviembre último planteó su preocupación por la penalización en Perú del aborto en casos de violación."Esperamos que este año 2013, el Plan Nacional de Derechos Humanos ponga atención urgente para que el Estado Peruano respete, proteja y cumpla con garantizar el derecho de la mujer a no sufrir discriminación; ponga fin al trato cruel e inhumano cuando no se brinda acceso a aborto en condiciones seguras a todas las mujeres y niñas cuya vida corre peligro por el embarazo o cuando han sufrido violación", dijo La Puente.