Declaración conjunta de Amnistía Internacional y WASH United

Amnistía Internacional y WASH United han expresado su profunda preocupación por el borrador de la Declaración Ministerial del sexto Foro Mundial del Agua, celebrado el7 de febrero de 2012, porque, en su opinión, los Estados no se comprometen en él a hacer efectivos los derechos humanos al agua y al saneamiento. El borrador de Declaración hace referencia al reconocimiento de los derechos al agua y al saneamiento por la Asamblea General y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pero no lo reafirma.Según este borrador, los signatarios sólo se comprometen a aplicar "las obligaciones de derechos humanos sobre el acceso al saneamiento y al agua potable". Únicamente insistió en esta formulación un reducido número de Estados, entre ellos Canadá, que en el último decenio se han opuesto sistemáticamente al reconocimiento de los derechos al agua y al saneamiento en el ámbito internacional. Esta formulación concede a los Estados margen suficiente para decidir por su cuenta si están obligados en virtud de las normas de derechos humanos a hacer efectivos los derechos al agua y al saneamiento para todas las personas y a procurar que a las personas privadas de agua y saneamiento no se les niegue la posibilidad de exigir responsabilidades a sus gobiernos. La abrumadora mayoría de Estados que han reconocido los derechos al agua y al saneamiento debe insistir en que participar en una declaración común implica el compromiso inequívoco con estos derechos.Los Estados que se han comprometido ante la ONU a hacer efectivos los derechos al agua y al saneamiento deben asegurarse de que la Declaración refleja con claridad ese compromiso. Por esta razón, Amnistía Internacional y WASH United piden a los Estados que participan en el Foro Mundial del Agua, especialmente a los que pertenecen al "Grupo Azul", que hagan un llamamiento en favor de reformar la Declaración para que exprese un compromiso profundo con la realización de los derechos al agua y al saneamiento para todas las personas. Y, si no fuera posible esa reforma, Amnistía Internacional y WASH United piden a los Estados que no apoyen la Declaración Ministerial, para dejar claro que no tienen intención de apartarse de sus compromisos declarados con estos derechos humanos.No puede haber componendas en relación con la obligación de los Estados de hacer efectivo los derechos de todas las personas a agua y saneamiento suficientes, seguros, accesibles, asequibles y aceptables. Son derechos consustanciales a la vida y a la dignidad que, sin embargo, se niegan con frecuencia a las personas por vivir donde viven, en razón de su género o porque los gobiernos no consideran prioritario ampliar el acceso al agua y el saneamiento.Si los Estados que se reúnen en el Foro Mundial del Agua no están dispuestos a reafirmar expresamente los derechos al agua y al saneamiento y a comprometerse a hacerlos realidad, habrán fracasado en su intento de empezar siquiera a cumplir su aspiración de buscar soluciones para quienes no tienen acceso al agua y el saneamiento.Información complementariaEl Foro Mundial del Agua es una reunión sobre el agua y el saneamiento que celebran cada tres años múltiples partes interesadas. El sexto Foro Mundial del Agua tendrá lugar en Marsella del 12 al17 de marzo de 2012, y su lema es: "Tiempo de soluciones". Está organizada por el Consejo Mundial del Agua, organización no gubernamental, junto con el Estado anfitrión, que en esta ocasión es Francia. Como parte del Foro se emite una Declaración Ministerial en nombre de todos los gobiernos que participan en él.En el ámbito de la ONU, desde septiembre de 2010, el Consejo de Derechos Humanos ha aprobado tres resoluciones en las que afirma que los derechos humanos al agua y al saneamiento se derivan del derecho a un nivel de vida adecuado. Dado que el derecho a un nivel de vida adecuado está recogido en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y en la Convención sobre los Derechos del Niño, el Consejo reafirma en sus resoluciones que el derecho al agua y el derecho al saneamiento son jurídicamente vinculantes y reitera el reconocimiento del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales -órgano encargado de vigilar el cumplimiento del Pacto- de que ambos derechos están recogidos en el Pacto. El Comité ha señalado que los Estados tienen la obligación de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos al agua y saneamiento suficientes, seguros, accesibles, asequibles y aceptables para todas las personas.En mayo de 2011, la Asamblea Mundial de la Salud, órgano decisorio de la Organización Mundial de la Salud, aprobó por consenso una resolución en la que se instaba a los Estados a garantizar que las estrategias nacionales de salud apoyaban "la realización progresiva del derecho humano al abastecimiento de agua y el saneamiento, por el cual toda persona, sin discriminación, tiene derecho a agua y saneamiento que sean suficientes, seguros, aceptables, accesibles y asequibles, para usos personales y domésticos".Reino Unido se apartó del consenso sobre las resoluciones del Consejo de Derechos Humanos y de algunas partes de la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud al no reconocer el derecho al saneamiento.A través de las mencionadas resoluciones, todos los Estados miembros de la ONU excepto Reino Unido han suscrito al menos una vez una declaración que reconoce los derechos al agua y el saneamiento.El "Grupo Azul" es un grupo transregional de Estados que defienden la promoción de los derechos humanos al agua y al saneamiento. Está formado por Alemania, Bangladesh, Brasil, Bolivia, Croacia, Egipto, Eslovenia, España, Francia, Marruecos y Uruguay.La Asamblea Mundial de la Salud lo llama en su resolución "derecho humano al agua y el saneamiento", y el Consejo de Derechos Humanos habla en sus resoluciones del "derecho humano al agua potable y el saneamiento". Según interpreta Amnistía Internacional estas resoluciones, implican dos derechos: el derecho al agua y el derecho a saneamiento. El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ha afirmado asimismo que el derecho al agua y el derecho al saneamiento son derechos diferenciados. Reconocer esta diferenciación entre ambos es importante ya que el saneamiento merece especial atención para impedir su abandono.Este informe se enmarca en la campaña Exige Dignidad, que persigue el fin de las violaciones de derechos humanos que conducen a la pobreza y la agravan. Como parte de la campaña, Amnistía Internacional se centra en las violaciones de derechos humanos cometidas contra las personas que viven en asentamientos precarios e informales, entre ellas la negación de igualdad de acceso a los servicios públicos. Más información en www.amnesty.org/es/demand-dignity.WASH United es una organización internacional dedicada a la promoción del agua potable, el saneamiento y la higiene para todas las personas en todos los lugares del mundo. Visiten www.WASH United.org.