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El pasado 10 de diciembre se conmemoró el 60º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el 9 de diciembre se conmemoró el 10º aniversario de la Declaración de la ONU sobre Defensores de los Derechos Humanos. Para celebrar estas dos fechas, el martes 9 de diciembre en la noche se estrenó la película documental Pobreza sin justicia en el auditorio del Centro Cultural de España.

La película, producida por Amnistía Internacional, presenta historias en tres contextos diferentes: mortalidad materna en el Perú, desalojos forzosos en Kenya y responsabilidad social de empresas extractoras en relación a los pueblos indígenas en Canadá. Las y los protagonistas de este documental son personas y comunidades que viven en la pobreza y que, por lo tanto, sufren la violación a sus derechos económicos, sociales y culturales. A través de los testimonios en primera persona de sus protagonistas, se explora cómo estos abusos alimentan la pobreza y cómo las personas luchan para que los responsables de su situación rindan cuentas. El documental será presentado por Silvia Loli (Amnistía Internacional) y Maite Núñez (AECID), y será comentado por Pilar Coll y Héctor Béjar, dos reconocidos defensores de los derechos humanos en el Perú.

Más sobre la película

El largometraje examina los esfuerzos y la lucha de personas y comunidades en tres contextos:· Mortalidad maternal en el Perú. Medio millón de mujeres muere cada año debido a complicaciones en el embarazo, parto o post parto. Menos del 1% de estas muertes ocurren en el llamado mundo desarrollado. Es decir: la gran mayoría de muertes están relacionadas con la pobreza y son previsibles. El Perú tiene uno de los niveles más bajos de inversión pública en salud de América Latina. El resultado de esta política es que cada ocho horas, una mujer peruana muere por causas maternas. A pesar del crecimiento económico del país, la proporción de gasto público en salud se ha reducido.

Desalojos forzosos en Kenya. Desde el año 2000 al menos tres millones de personas han sido evacuadas forzosamente de sus casas en África. En Kenya miles de residentes han sido evacuados violentamente de los asentamientos humanos alrededor de Nairobi y de otras ciudades. En muchos casos la gente deja sus casas sin poder recoger sus pertenencias. Los desalojos forzosos sitúan a las personas pobres y marginadas en una situación incluso más vulnerable, ya que se les niega su derecho al agua, a la comida, al saneamiento y a la educación.

La responsabilidad social de las empresas extractoras en relación a los pueblos indígenas en Canadá. Los pueblos indígenas de Canadá viven en condiciones de extrema pobreza en uno de los países más ricos en recursos del mundo. A muchas de estas comunidades se les niegan los derechos económicos, sociales y culturales: experimentan envenenamientos por agua, enfermedades asociadas con la pobreza y desplazamiento de sus tierras. A medida que las empresas mineras y extractoras avanzan en la explotación de sus recursos, los derechos humanos de estas comunidades se ven más y más comprometidos.