El gobierno de Estados Unidos debe poner fin de inmediato a sus constantes envíos de grandes cantidades de armas a Israel, que se están utilizando para cometer nuevas violaciones graves del derecho internacional en Gaza, ha manifestado Amnistía Internacional, a la vez que ha pedido la imposición de un embargo total de armas a todas las partes en el conflicto.La organización formula su petición en un momento en que, según la información disponible, el Pentágono ha aprobado la transferencia inmediata de granadas y proyectiles de mortero a las fuerzas armadas israelíes desde un arsenal estadounidense establecido previamente en Israel, y tras el envío de 4,3 toneladas de motores para cohetes de fabricación estadounidense, que llegaron al puerto israelí de Haifa el 15 de julio.Estos envíos se suman a las municiones por valor de más de 62 millones de dólares estadounidenses exportadas ya de Estados Unidos a Israel entre enero y mayo de este año, entre ellas piezas de misiles dirigidos y lanzagranadas, componentes de artillería y armas pequeñas."El gobierno estadounidense está echando leña al fuego al seguir suministrando este tipo de armas utilizadas por las fuerzas armadas de Israel para violar derechos humanos -ha señalado Brian Wood, director de la campaña Armas bajo Control y Derechos Humanos de Amnistía Internacional-. Debe admitir que al enviar y pagar reiteradamente tales armas a esa escala está exacerbando y potenciando aún más la comisión de graves abusos contra civiles durante el conflicto de Gaza."Los grupos armados palestinos han seguido disparando indiscriminadamente cohetes contra Israel, con el consiguiente peligro para la población civil, lo que supone una violación flagrante del derecho internacional. Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente que se ponga fin de inmediato a tales ataques, que constituyen crímenes de guerra.La semana pasada, el presidente del Parlamento iraní dijo que su país había suministrado asistencia técnica sobre fabricación de armas a Hamás en Gaza. En noviembre de 2012, afirmó que Irán había prestado apoyo económico y militar a Hamás, y el jefe de la Guardia Revolucionaria iraní dijo que se había suministrado tecnología de misiles. Los combatientes de Hamás han admitido haber lanzado misiles Fajr 5 de tipo iraní hacia Tel Aviv, pero la mayoría disparan cohetes Qassam o M25 de menor alcance y cohetes GRAD.Estados Unidos es con creces el mayor exportador de material militar a Israel. Según datos que ha hecho públicos el gobierno estadounidense, entre las transferencias de armas que hizo a Israel de enero a mayo de 2014 figuraban "lanzacohetes" por valor de 27 millones de dólares estadounidenses, "piezas de misiles dirigidos" por valor de 9,3 millones de dólares y "bombas, granadas y munición de guerra" por valor de casi 762.000 dólares.Desde 2012, Estados Unidos ha exportado armas y municiones básicas a Israel por valor de 276 millones de dólares, cantidad que no abarca las exportaciones de equipo de transporte militar y alta tecnología militar (véase la tabla de datos oficiales adjunta).La noticia del 30 de julio de que Estados Unidos había permitido suministrar de nuevo municiones a Israel se conoció el mismo día que el gobierno estadounidense condenaba el bombardeo de una escuela de la ONU en Gaza, que mató al menos a 20 personas, entre ellas niños y niñas y personal humanitario de la ONU."Parece puro cinismo que la Casa Blanca condene que se haya matado y herido a civiles palestinos, incluidos niños y niñas, y trabajadores humanitarios cuando sabe perfectamente que los militares israelíes responsables de tales ataques van armados hasta los dientes con material financiado por los contribuyentes estadounidenses", ha afirmado Brian Wood.Amnistía Internacional pide a la ONU que imponga de inmediato un embargo general de armas a Israel, Hamás y los grupos armados palestinos con el fin de prevenir las violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario de todos los bandos.La organización pide a todos los Estados que, a falta de un embargo de armas de la ONU, suspendan unilateralmente todas las transferencias de material y asistencia militar y municiones a todas las partes en el conflicto. No deben reanudarlas hasta que se investiguen debidamente las violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario cometidas en anteriores conflictos y se ponga a los responsables a disposición judicial."Como principal exportador de armas a Israel, Estados Unidos debe tomar la iniciativa y demostrar el respeto que afirma tener por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario suspendiendo con urgencia las transferencias de armas a Israel y presionando para que se imponga un embargo de armas de la ONU a todas las partes en el conflicto. No hacerlo supone mostrar una cruel despreocupación por las vidas que se están perdiendo durante el conflicto en todos los bandos", ha explicado Brian Wood.Más de 1.400 palestinos, en su mayoría civiles, han muerto desde que Israel inició su última ofensiva sobre Gaza el 8 de julio. También han muerto en el conflicto al menos 56 soldados israelíes, así como tres civiles, entre ellos una persona de nacionalidad tailandesa, que han perecido en Israel.Para un desglose de las exportaciones de armas de Estados Unidos a Israel, véase: http://bit.ly/UE089KPara más información sobre la campaña de Amnistía Internacional "Al gobierno de Estados Unidos: Dejen de armar a Israel", véase: https://campaigns.amnesty.org/es/campaigns/us-stop-arming-israel