Ante la noticia de que, de la noche a la mañana, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha decidido imponer nuevos requisitos en relación con los viajes en avión para ocho países de mayoría musulmana, por los que se prohíbe que los pasajeros lleven a bordo dispositivos electrónicos de dimensiones superiores a un teléfono móvil, Naureen Shah, directora general de Campañas de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha afirmado:
“Si bien es posible que existan razones de seguridad legítimas que justifiquen esta decisión, la retórica manifiestamente antimusulmana del presidente Trump y la absoluta falta de explicaciones sobre estas nuevas restricciones son motivo de grave preocupación, ya que podría tratarse de una muestra más de intolerancia disfrazada de política. Podría ser la última incorporación a lo que parece que será una larga lista de medidas discriminatorias adoptadas por el gobierno de Trump contra las personas musulmanas de todo el mundo.”
“Este gobierno ha utilizado de forma sistemática la ‘seguridad nacional’ como pretexto para discriminar a los musulmanes, y tememos que esta última decisión no sea una excepción. Las personas musulmanas quedan una vez más sumidas en la incertidumbre mientras el gobierno de Estados Unidos acumula prohibiciones y restricciones contra ellas.”
“Estos nuevos requisitos también podrían plantear graves riesgos para los profesionales del periodismo y para quienes defienden los derechos humanos, que se verán obligados a entregar ordenadores portátiles y dispositivos que contienen información delicada, lo que puede poner en peligro a sus fuentes.”