(Lima, 23 de junio de 2022). Las personas LGTBIQ+ siguen sin poder ejercer su derecho a vivir libres de discriminación y violencia en Perú. El mismo Estado las violenta desde la negación del derecho a la identidad de género y el derecho al matrimonio igualitario, ha señalado Amnistía Internacional en vísperas del Día Internacional del Orgullo, que se conmemora el 28 de junio.
La organización demanda a las autoridades peruanas políticas concretas para prevenir y sancionar los crímenes de odio perpetrados contra las personas LGBTIQ+, ya sea por su orientación sexual o identidad de género, así como el reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo y una ley que reconozca el derecho a la identidad de género de las personas trans.
La primera encuesta virtual para personas LGTBI en Perú (INEI, 2017) muestra los niveles de violencia a los que está expuesto este grupo. El 63% de personas encuestadas declaró haber sido víctima de algún tipo de violencia y discriminación, principalmente en espacios públicos y educativos. Pese a ello, las autoridades peruanas no muestran interés por los derechos LGBTIQ+ y se sigue dando espacio a discursos y propuestas que se alejen de los derechos humanos.
“En lugar de promover políticas que fortalezcan una cultura de respeto, igualdad y no discriminación, las autoridades acaban de aprobar el proyecto de ley 904, que va contra una educación basada en la igualdad, aun cuando sabemos que desde las aulas las personas LGTBIQ+ enfrentan violencias y exclusión”, dijo María Paz de la Cruz, coordinadora de Campañas de Amnistía Internacional Perú.
Las familias LGBTI se encuentran en una situación de desprotección, pues el Estado no reconoce los derechos derivados del vínculo que han decidido formar, tales como derechos sucesorios, derechos de alimentos o el reconocimiento de su copaternidad o comaternidad respecto a sus hijos. Para Amnistía Internacional, la negación del reconocimiento del matrimonio igualitario a parejas del mismo sexo viola el derecho a la no discriminación, el derecho a la igualdad ante la ley y el derecho de toda persona a casarse y formar una familia.
Por otro lado, una encuesta realizada por Promsex (2021) revela que 87% de las personas trans encuestadas no cuenta con un DNI acorde a su identidad de género, una situación que les limita el acceso a derechos como salud, trabajo y educación, y los condena a vivir en la precariedad.
“Para que una persona trans acceda a su derecho a la identidad, debe recurrir a un proceso judicial en la vía civil para que Reniec reconozca su nombre social y su género. Este proceso puede ser largo e inaccesible económicamente para la mayoría de personas. Es inaceptable que las autoridades nieguen este derecho básico”, señaló María Paz de la Cruz.
¡MARCHAMOS CON ORGULLO!
Para seguir luchando con orgullo, pero también con tenacidad por el reconocimiento de los derechos LGTBIQ+, y para condenar las violencias de cada día, desde Amnistía Internacional nos sumamos con nuestros activistas a las movilizaciones en diferentes regiones del Perú.
“Toda persona tiene derecho a vivir libre, sin discriminación, y con un nombre que le represente. Nuestras identidades son tan diversas como una paleta infinita de colores, y su reconocimiento ofrece a todas las personas trans acceso a derechos básicos. Nuestras infancias, juventudes y personas adultas mayores deben vivir seguras y para ello es necesario romper con prejuicios y estereotipos. Desde Amnistía Internacional participaremos en las movilizaciones en todo el país para seguir apostando por un mundo que respete a la comunidad LGBTIQ+ en toda su diversidad ¡Que nuestros colores irradien más que nunca!”, sostuvo Kit Huayas, representante de Amnistía Internacional Perú.
*Este viernes 24 de junio participaremos en la Marcha del Orgullo que se realizará en Ica; el sábado 25 en Lima, Arequipa, Trujillo y Puno; el martes 28 en Piura e Iquitos; y el sábado 2 de julio en Cusco y Callao.
#MatrimonioIgualitario #LeyTransYa
Las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) han sido históricamente discriminadas por la sociedad y el Estado. Hasta el día de hoy el Estado peruano no ha establecido políticas claras para combatir los prejuicios y los estereotipos que generan violencia, discriminación y vulnerabilidad para esta comunidad. Dentro de ellas, los hogares de las parejas del mismo sexo ven negado su derecho a que se les reconozca como familias legalmente constituidas.
Negar el matrimonio igualitario a las parejas del mismo sexo implica no dar reconocimiento civil a muchas familias ya conformadas, e impide que disfruten de derechos como seguridad social, vivienda, propiedad, y otros. Denigra a las parejas y a sus hijos e hijas, a tal punto que pueden fomentar múltiples formas de discriminación en su entorno, generando violaciones contra los derechos humanos basados en la orientación sexual.
La no discriminación por motivos de orientación sexual es un principio reconocido internacionalmente y ratificado por la comunidad internacional desde hace más de quince años en distintos instrumentos internacionales.
Por todo esto, exigimos al Congreso peruano que apruebe las normas legales que otorguen el derecho al Matrimonio Igualitario a las parejas del mismo sexo. De esa manera, se les permite disfrutar plenamente de todos sus derechos y les protege de cualquier arbitrariedad y vulneración.
Es tiempo de avanzar hacia la igualdad.
Las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) han sido históricamente discriminadas por la sociedad y el Estado. A pesar de contadas iniciativas, el Estado peruano no ha establecido políticas claras para combatir los prejuicios y los estereotipos que generan violencia, discriminación y vulnerabilidad para esta comunidad.
Dentro de este grupo, la población transgénero o trans se encuentra en una situación de especial vulnerabilidad, al no contar con un documento de identidad que refleje el género con el que se identifican. La falta de este documento les niega la posibilidad de optar por el trabajo que deseen realizar. Estas dificultades han empujado al 65% de las personas trans a dedicarse al trabajo sexual
Sin un documento de identidad, el acceso a servicios básicos como salud, educación, vivienda, seguridad es casi inexistente, pues no pueden identificarse plenamente ante la institución encargada, recibiendo además numerosas muestras de estigmatización de parte de funcionarios públicos, autoridades y de la sociedad en general.
Sin identidad también se les resta dignidad, pues están expuestas al escarnio público por no identificarse con el género que les asignaron al nacer.
Por todo esto, le exigimos al Congreso peruano que apruebe una ley que le otorgue identidad a las personas de la comunidad transgénero en el Perú. De esa manera, se les permite disfrutar plenamente de todos sus derechos y les protege de cualquier arbitrariedad y vulneración debido a su género reasignado.
La identidad de género es el punto de partida para que en el Perú se logre el verdadero goce de derechos humanos de las personas trans, puedan ser visibles para el resto de la sociedad y el Estado pueda diseñar e implementar políticas adecuadas hacia el reconocimiento y satisfacción sus necesidades.
Nos queda muy poco tiempo. Este 17 de mayo celebremos la identidad y no la transfobia.
Es tiempo de cambiar.