Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad que ayer utilizaron su poder de veto para bloquear una resolución vinculante sobre Siria incumplieron flagrantemente su responsabilidad de proteger a la población siria. Así lo ha manifestado hoy Amnistía Internacional."Resulta escandaloso que, tras más de seis meses de un atroz derramamiento de sangre en las calles y los centros de detención de Siria, los gobiernos de Rusia y China sean aún capaces de vetar una resolución ya de por sí seriamente diluida", ha manifestado Malcolm Smart, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional."Los países que, mediante la abstención, han eludido tomar una decisión, deben asumir también gran parte de la responsabilidad de permitir que la represión brutal contra la disidencia legítima en Siria continúe imparable.""Los intentos de justificar esta postura haciendo referencia a la intervención militar en Libia son de una irresponsabilidad absoluta. El pueblo sirio no debería tener que sufrir a causa de los desacuerdos políticos sobre la situación de un país que no es el suyo. El veto de ayer es ni más ni menos que una traición al pueblo sirio".Nueve miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor del borrador de resolución, que condenaba la represión contra manifestantes en Siria y dejaba abierta la posibilidad de sanciones.Rusia y China, como miembros permanentes, utilizaron su veto para impedir que se aprobara la resolución, mientras que Sudáfrica, India, Brasil y Líbano se abstuvieron.Amnistía Internacional sigue pidiendo al Consejo de Seguridad de la ONU que emprenda acciones más enérgicas respecto a Siria, en especial que remita la situación de Siria a la Corte Penal Internacional, que imponga un embargo de armas al país y que congele los activos del presidente Bachar al Asad y sus principales colaboradores.