Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades egipcias que procesen a todos los responsables del homicidio de manifestantes antigubernamentales, tras el anuncio de que el presidente depuesto Hosni Mubarak y sus dos hijos van a ser sometidos a juicio.Los tres, junto con el aliado de Mubarak, Hussein Salem, han sido acusados de "asesinato premeditado de algunos participantes en las protestas pacíficas de la revolución de enero de 2011", según ha manifestado el fiscal de Egipto en una declaración emitida el martes."Las familias de quienes murieron durante la violencia en torno a las protestas tienen derecho a la justicia, al igual que lo tienen todas las personas que resultaron heridas de gravedad o fueron sometidas a detención arbitraria o tortura, algunas de ellas a manos del ejército", ha manifestado Amnistía Internacional"El que Hosni Mubarak y sus hijos vayan a ser juzgados es una medida muy satisfactoria, pero todos los responsables de los homicidios y de otras violaciones de derechos humanos, como la tortura, deben ser procesados y rendir cuentas de sus actos.""El juicio debe ofrecer a las víctimas y a sus familias la oportunidad de enfrentarse a los acusados y obtener respuestas.Se trata de una oportunidad única de revelar la verdad y hacer ver que se hace justicia en Egipto."Los cuatro hombres se enfrentan también a una serie de cargos relacionados con la corrupción y el uso indebido de fondos públicos.La semana pasada, Amnistía Internacional publicó un informe en el que pedía a las autoridades egipcias que brindaran justicia a todas las víctimas de la represión violenta que tuvo lugar durante las masivas protestas antigubernamentales.El informe, titulado
Egypt rises: killings, detentions and torture in the '25 January Revolution' detallaba abusos que provocaron al menos 846 muertes durante las protestas y exponía las medidas fundamentales que debían tomarse para llevar a los responsables ante la justicia.En el informe se recogían testimonios sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad en su intento de reprimir las protestas que pedían la dimisión de Hosni Mubarak.Muchos manifestantes murieron por armas de fuego. Además, más de 6.400 personas resultaron heridas, algunas de forma permanente, durante las protestas.El juicio contra el ministro del Interior, Habib El Adly, se reanudó la semana pasada, y la próxima sesión está prevista para el 26 de junio de 2011. Habib El Adly se enfrenta, junto con otros ex altos cargos del Ministerio del Interior, a cargos derivados del homicidio de manifestantes.