Se espera que el presidente Trump firme hoy una proclamación para enviar a la Guardia Nacional a la frontera entre Estados Unidos y México hasta que se construya un muro. Ayer, el presidente pidió también un nuevo empujón a la restricciones a la inmigración que haría más difícil solicitar protección en Estados Unidos.
Marselha Gonçalves Margerin, directora de Incidencia para las Américas de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha emitido la siguiente declaración:
“Una vez más, el presidente Trump ha despreciado abiertamente la desesperada situación de las personas que huyen de la violencia y la persecución y que sólo quieren encontrar un lugar seguro para ellas y sus familias. El envío de la Guardia Nacional a la frontera podría poner en grave peligro la vida de algunas de las personas más vulnerables del mundo. Dar la espalda a familias desesperadas no hace que nadie esté más seguro. El gobierno debería centrarse en encontrar soluciones compasivas que aborden por qué la gente huye para salvar la vida”.