Cerca de 70.000 personas de todo el mundo han pedido al presidente chino que levante todas las restricciones impuestas a la poeta y artista Liu Xia y que ponga fin a los actos de acoso contra ella, un mes después de la muerte de su esposo, el premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo.

No se tiene ninguna noticia de Liu Xia desde el 15 de julio, cuando se celebró apresuradamente el funeral y el entierro en el mar de su esposo. Liu Xiaobo, preso de conciencia, había muerto bajo custodia dos días antes.

En una carta abierta al presidente Xi Jinping, cerca de 70.000 personas piden a las autoridades chinas que levanten todas las restricciones arbitrarias impuestas a Liu Xia y que garanticen que puede viajar libremente.

“Se está castigando cruelmente a Liu Xia por no haber abandonado nunca a su difunto esposo, injustamente encarcelado”, ha declarado Lisa Tassi, directora de Campañas de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental.

“La inmensa pérdida de Liu Xia se ve cruelmente agravada por el intento vengativo e ilegal de las autoridades chinas de silenciarla. Nuestro mensaje al presidente Xi es claro: ponga fin al acoso y libere ya a Liu Xia.”

Liu Xia está bajo arresto domiciliario ilegal desde que Liu Xiaobo fue galardonado con el premio Nobel de la Paz en 2010. Tras el funeral de su esposo, Liu Xia fue llevada a Yunnan y después devuelta a Pekín, donde vive. Se ignora su paradero actual.

Liu Xia sufre estrés psicológico, ansiedad y depresión como consecuencia del trato que le dispensan las autoridades.

Desde la muerte de Liu Xiaobo, las autoridades han detenido o acosado a activistas que han celebrado actos en su memoria. Seis activistas de Guangdong están en detención penal como sospechosos de “congregar a una multitud para perturbar el orden social” tras celebrar un acto junto al mar en memoria de Liu Xiaobo.

“Todas las personas detenidas por ejercer legítimamente su libertad de expresión deben quedar en libertad de forma inmediata e incondicional”, ha afirmado Lisa Tassi.

“Sean cual sean las deplorables tácticas que intenten las autoridades, nunca podrán borrar el legado de Liu Xiaobo. Gracias a él, millones de personas de China y de todo el mundo han encontrado inspiración para salir en defensa de la libertad y la justicia frente a la opresión.”

Liu Xiaobo contribuyó a redactar un llamamiento en favor de la reforma política en China conocido como Carta 08. Lo único que hizo fue ejercer sus derechos humanos, pero como consecuencia de ello, fue condenado a 11 años de prisión en 2009 por “incitar a la subversión del poder del Estado”.

El premio Nobel de la Paz murió bajo custodia de cáncer hepático; las autoridades se negaron a cumplir su último deseo y el de su familia de viajar al extranjero para recibir tratamiento. Amnistía Internacional lo reconoció como preso de conciencia.