Las mujeres chinas continuarán expuestas a sufrir formas intrusivas de anticoncepción y seguirán siendo coaccionadas para que aborten u obligadas a ello, pese al anuncio de las autoridades de modificación de la política de un solo descendiente aplicada en el país desde hace decenios, ha manifestado Amnistía Internacional hoy.Los medios de comunicación oficiales han informado hoy de que todas las parejas urbanas casadas podrán tener ahora dos descendientes en vez de uno."La decisión de modificar la política china de un solo descendiente no es suficiente. Las parejas que tengan dos descendientes podrán ser sometidas aún a formas coactivas e intrusivas de anticoncepción, e incluso a aborto forzado, que constituye tortura", ha explicado William Nee, investigador sobre China de Amnistía Internacional."No es de la incumbencia del Estado regular cuántos hijos o hijas tendrá la gente. Si China está dispuesta realmente a respetar los derechos humanos, el gobierno debe poner fin de inmediato a estos controles invasivos y punitivos de las decisiones de la gente para planificar la familia y tener descendientes."Amnistía Internacional sigue recibiendo informes sobre abortos en teoría ilegales- y esterilizaciones practicados en China con coacción. En 2010, fueron detenidos en la ciudad de Puning, en el sur de China. 1.377 familiares de parejas a las que se había decidido esterilizar,con el fin, aparentemente, de presionar a éstas para que accedieran a ello.