Amnistía Internacional pide al gobierno chileno que asegure la protección de los derechos humanos de las personas afectadas por el devastador terremoto del sábado 27 de febrero, y que siga prestando especial atención a las necesidades de las personas más vulnerables. El domingo, el gobierno chileno decretó el "estado de catástrofe", el cual rige ahora en 6 de sus 15 regiones.Amnistía Internacional expresa sus condolencias a todas las comunidades y personas afectadas, y envía un mensaje de solidaridad al pueblo Chileno. Los desafíos que se avecinan para Chile son enormes y dominarán los esfuerzos de todos durante muchos años. La membresía de Amnistía Internacional, tanto de Chile como de otros países, está apoyando de diversas maneras y de forma voluntaria los esfuerzos humanitarios y de reconstrucción tras el terremoto.Amnistía Internacional señala que proteger los derechos humanos es esencial para que la ayuda humanitaria sea efectiva y la recuperación duradera.En vísperas de la transición a un nuevo gobierno en Chile, Amnistía Internacional resalta la importancia de implementar planes y acciones consensuadas y coherentes con el fin de asegurar que se sostenga una efectiva protección de los derechos humanos durante las próximas etapas. Los esfuerzos y las acciones para abordar los problemas de derechos humanos deben comenzar durante la fase de ayuda humanitaria y estar en el centro de los trabajos de reconstrucción.En las situaciones de crisis y emergencia es cuando más peligran los derechos humanos. La ayuda humanitaria y los trabajos de reconstrucción en Chile deben basarse en el respeto y la promoción de todos los derechos humanos. Amnistía Internacional recuerda que los esfuerzos humanitarios deben ofrecerse garantizando la no discriminación, y asegurando que las necesidades de las personas y comunidades más vulnerables sean prioritarias en las acciones que se emprendan.Se debe dar la adecuada prioridad a conseguir un nivel mínimo esencial de alimentos, agua, instalaciones sanitarias, educación, salud y vivienda para toda la población, y asegurar que esas actuaciones se centran en las personas que más lo necesitan. Para asegurar que la ayuda que se brinde sea apropiada y de calidad, es necesario crear mecanismos eficaces que permitan la participación significativa de todas las comunidades afectadas, incluidas las más marginadas, en los esfuerzos de ayuda humanitaria y desarrollo.Todos los actores implicados de una u otra forma en la provisión de ayuda humanitaria han de tomar medidas apropiadas que garanticen el respeto y la vigencia de los derechos humanos. Además, deben asegurar que no se cometen violaciones de derechos humanos, tal y como establecen los instrumentos internacionales sobre la materia. Quienes están a cargo de las fuerzas de seguridad deben garantizar, en sus operativos para mantener el orden público, la estricta observancia de los Principios Básicos de la ONU sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley.Durante la distribución de la ayuda humanitaria y las primeras etapas de la fase de reconstrucción, Amnistía Internacional recomienda que se preste atención a los siguientes temas:
  • Seguridad y cumplimiento de la ley;
  • Protección de los grupos más vulnerables afectados por el terremoto y acciones dirigidas a ello;
  • Asegurar un enfoque de género transversal en los esfuerzos humanitarios;
  • Protección de los derechos de las personas internamente desplazadas.