Amnistía Internacional y el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes envían una delegación de su alta dirección para que observe el impacto de la política estadounidense sobre las personas solicitantes de asilo y migrantes que viajan hasta la frontera de Estados Unidos con México. La delegación, que estará allí del 27 al 31 de enero, se entrevistará con autoridades mexicanas y estadounidenses, documentará las condiciones existentes en los albergues de Tijuana para familias y personas que viajan solas a quienes Estados Unidos ha negado el acceso a las salvaguardias de asilo, y se reunirá con organizaciones no gubernamentales que trabajan directamente con solicitantes de asilo y migrantes en El Paso.

La delegación está formada por Margaret Huang, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Estados Unidos; Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México; Alex Neve, secretario general de Amnistía Internacional Canadá; Colm O’Gorman, director ejecutivo de Amnistía Internacional Irlanda; Philippe Hensmans, director de Amnistía Internacional Bélgica y John Peder Egenæs, presidente de Amnistía Internacional Noruega, además de Mary Meg MacCarthy, directora ejecutiva del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes.

Margaret Huang, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha declarado:

“Nos hemos reunido aquí para mostrar al gobierno estadounidense que los ojos del mundo están en la frontera sur. Mientras el presidente Trump sigue luchando por la construcción de un muro fronterizo, miles de familias y de niños y niñas se ven obligadas a esperar por protección en peligrosas condiciones en México.

“El gobierno de Estados Unidos ha fabricado esta crisis, desafiando el derecho internacional mientras pone en peligro a familias y personas que viajan solas. Estas familias y estas personas que viajan hasta la frontera no suponen una crisis de seguridad nacional, son gente exactamente igual que ustedes y que yo, con la única diferencia de que han dejado su hogar para buscar protección frente a la persecución y la violencia. No debemos abandonar a quienes lo han perdido todo e intentan reconstruir sus vidas.”

Amnistía Internacional ha documentado el abanico de violaciones de derechos humanos perpetradas por el gobierno estadounidense contra personas que buscan asilo en la frontera sur con México, que incluye expulsiones ilegales en frontera, malos tratos a las personas detenidas por motivos de inmigración y políticas devastadoras, como la de separación y detención de familias.