¿Sabías que Israel lleva 50 años prohibiendo a la población palestina organizar protestas? Así es la vida cotidiana de la población palestina bajo la ocupación israelí.
El 27 de agosto se cumplen 50 años desde que Israel emitió la Orden Militar 101, una ley que castiga a la población palestina por expresar pacíficamente sus opiniones políticas. Cualquier persona que infrinja la orden puede ser condenada a hasta 10 años de encarcelamiento o al pago de una cuantiosa multa. Transcurridos 50 años, la Orden Militar 101 —casi tan antigua como la ocupación israelí de territorios palestinos— se sigue aplicando a la población palestina de Cisjordania, y puede ejecutarse en cualquier momento.
He aquí cuatro datos que muestran el verdadero impacto de esta legislación draconiana en la vida cotidiana de la población palestina.
1- Si no es con autorización previa de un mando militar israelí, la población palestina de Cisjordania tiene prohibido asistir a procesiones, reuniones o vigilias de 10 o más personas con un fin político, o en las que se pronuncie un discurso sobre un tema político, o para un asunto que pueda interpretarse como político, o incluso para debatir un tema de esta índole, y también tiene prohibido organizarlas.
Desde 1967, las autoridades israelíes han detenido a cientos de miles de personas palestinas —entre ellas mujeres y menores de edad— en virtud de órdenes militares. Muchas fueron detenidas en aplicación de la Orden Militar 101 únicamente por asistir a protestas pacíficas consideradas políticas.
Farid al Atrash e Issa Amro son dos defensores palestinos de los derechos humanos que están siendo juzgados ante un tribunal militar israelí. Se enfrentan a varios cargos, entre ellos “participar en una marcha sin permiso”, que no es un delito reconocido internacionalmente. Los dos participaron pacíficamente en una marcha que tuvo lugar el 26 de febrero de 2016 en protesta contra los asentamientos israelíes (las colonias ilegítimamente establecidas por Israel en los Territorios Palestinos Ocupados) y contra las restricciones discriminatorias a la libertad de circulación impuestas en el centro histórico de la ciudad de Hebrón.
El derecho a la libertad de reunión pacífica, junto con el derecho a la libertad de expresión y asociación, está consagrado en tratados de derechos humanos en los que Israel es Estado Parte, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
2- Se prohíbe la exhibición de banderas o emblemas, y la publicación de cualquier documento o imagen con un contenido de importancia política, si no se cuenta con el permiso de un mando militar israelí.
Durante los últimos 50 años se ha detenido a personas palestinas por colocar un cartel en una habitación, si éste se consideraba político, y por izar la bandera palestina. Estos actos se siguen penalizando a pesar del hecho de que en 1993 Palestina firmó un acuerdo de paz con Israel que tenía por objeto reconocer los derechos políticos de su población. Desde entonces, Palestina ha obtenido la condición de observador no miembro de las Naciones Unidas (ONU), y más de 135 Estados miembros de la ONU la reconocen como Estado. No obstante, izar la bandera palestina en Cisjordania o colocar el cartel “equivocado” en una habitación siguen siendo actos delictivos en virtud de las órdenes militares israelíes, a menos que lo autorice un mando militar israelí.
Uno de los cargos contra Issa Amro en el juicio militar que se está celebrando se refiere a haber asistido a una protesta “sin permiso” vestido con una camiseta que llevaba escrita la frase “I have a dream” (“Tengo un sueño”) y haber ondeado la bandera palestina. Estas acciones se consideraron políticas y, por tanto, delictivas.
3- Las expresiones verbales o de otro tipo en apoyo o solidaridad con las actividades y objetivos de cualquier organización considerada ilegal en virtud de las órdenes militares están prohibidas. Esto incluye a muchos partidos políticos y sindicatos estudiantiles palestinos.
Apoyar a un partido político o a un sindicato de trabajadores o estudiantes al que Israel considera “organización hostil” —ya sea ondeando una bandera, cantando un himno o coreando un lema en un lugar público— puede ser motivo de detención en aplicación de la Orden Militar 101.
En algunos casos, la detención va acompañada de tortura y otros malos tratos. Esta orden ha afectado a personas palestinas de todo tipo y condición, como periodistas, estudiantes, docentes, campesinos, profesionales de la política y chóferes.
4- Cualquier persona que infrinja la Orden Militar 101 puede ser condenada a hasta 10 años de encarcelamiento o al pago de una cuantiosa multa.
El 6 de noviembre de 2012, el ex preso de conciencia Bassem Tamimi fue condenado a cuatro meses de prisión y una multa de 5.000 séqueles israelíes (unos 1.280 dólares estadounidenses en ese momento) por participar en manifestaciones pacíficas contra los asentamientos israelíes. En el marco de un acuerdo de sentencia, el juez militar impuso también una condena condicional de tres meses, que permanecería vigente durante tres años. Bassem Tamimi afirmó que se había visto obligado a llegar a un acuerdo de sentencia porque estaba infringiendo la Orden Militar 101.
Prácticamente todas las causas de personas palestinas elevadas ante tribunales militares israelíes se resuelven con fallos condenatorios. La mayoría de esos fallos son resultado de acuerdos de sentencia, porque las personas palestinas acusadas de delitos saben que el sistema en su conjunto es tan injusto que, si van a juicio, las declararán culpables y les impondrán una pena más larga.
ACTÚA YA: Pide a Israel que revoque la Orden Militar 101.